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lunes, 7 de abril de 2014

La tarea de actualizar un blog es tediosa, especialmente cuando pasó tanto tiempo desde la última vez que lo hice.
Para empezar unifiqué los blogs que tenía. Ahora este es el único, porque en definitiva esta soy yo, con mi actividad principal que es la escritura y con los intereses diversos que van apareciendo.
Soy multitareas, son muchos los temas que me interesan y que trato de desarrollar y practicar.
El origami, la genealogía y, novedad, el miniaturismo.
Revisando mis publicaciones en el Facebook de este tiempo que no escribo en el blog, veo que hay cosas muy buenas que me han sucedido y eso hace más complicada la tarea de actualización.
Me publicaron dos libros, me invitaron a las Ferias del libro de Quilmes y Berazategui para presentarlos, compartí momentos mágicos con colegas, investigué algo de la genealogía familiar (aunque ya poco es lo que logro avanzar), di talleres de origami para niños y adultos, cuentos y poemas de mi autoría se publicaron en manuales y revistas, armé una casa de muñecas, y muchas cosas más.
Todo esto mientras sigo escribiendo. Terminé otra novela que todavía no fue publicada, ni sé si lo será. Estoy escribiendo otra que me tiene entusiasmada. E intento actualizar el blog.
Un trabajo arduo por delante. Una tarea feliz. Porque de alguna manera me obliga a revisar casi los dos últimos años de mi vida profesional y veo con felicidad que ha sido positivo.
Así que los ratos libres que me deje El soñador (título provisorio de la novela que estoy escribiendo) los dedicaré a repasar lo sucedido.
¡Hasta la próxima entrada!

jueves, 28 de junio de 2012

Escribir o ser escritor

Así se titula el primer texto del libro Aprender a escribir de Alicia Steimberg publicado por Aguilar en 2006. Excelente libro y excelente capítulo. En el siguiente enlace pueden leerlo completo:


http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-4715-2012-06-24.html


Hace unos años, cuando lo leí, me hizo reflexionar. Escribo desde hace mucho tiempo, pero cada vez que me preguntan qué hago, a qué me dedico, doy respuestas diferentes según las épocas. Lo que tienen en común todas esas respuestas es "...y escribo", como muletilla final dicha en un tono más bajo, como con vergüenza, nunca pude decir "soy escritora". Sentía que me faltaba algo para poder decirlo, para ganarme ese derecho, para ser considerada como tal. Y no me refiero únicamente a la publicación de mis textos. No. Me refiero precisamente a todo lo que dice, tan bien dicho por cierto, Alicia Steimberg.


Cito:
"Cualquiera puede sentarse y escribir, salvo que sea analfabeto. Aquí hablamos de escribir algo cuyo propósito sea entretener, conmover... El principiante dirá pomposamente “escribir un cuento”; alguien menos refinado dirá “hacer un cuento”, a la vez que anuncia que tiene pensado escribir una novela. Tiempo después ha aprendido a llamar “textos” a esos escritos que antes llamaba cuentos, y el cuidadoso plan que tenía para la novela será reemplazado por una pequeña historia que le contó su abuelo, del tiempo en que él, el escritor, todavía no había llegado a este mundo".


Me pareció importante compartirlo. Para abrir el juego e invitar a la reflexión. No sólo escucho personas que pomposamente se llaman a sí mismos escritores sin serlo o, en el mejor de los casos, en proceso de formación sino que veo publicados muchos libros que carecen de las cualidades mínimas para ser considerados literatura, ni hablar de buena.


Yo sigo aprendiendo, nunca voy a dejar de hacerlo, mientras tanto ensayo la respuesta para cuando me vuelvan a preguntar a qué me dedico.


Después de muchos años dedicados a la escritura.
De asistir a talleres literarios.
De leer y releer.
De escribir cotidianamente.
De algunas menciones en concursos.
De la publicación de textos de mi autoría en revistas y manuales escolares.
De la devolución que me han hecho algunos lectores.
Y de la próxima publicación de mi primera novela.

Creo que puedo decir "soy escritora", aunque todavía en voz baja y casi con vergüenza.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Mal de muchos...

Recién leí un artículo muy interesante del escritor Antonio Muñoz Molina, publicado hoy en el Diario El País. Rescato estas palabras, con las cuales me sentí identificada:

"Yo no sé cuánto tiempo más habría resistido mi vocación sin el estímulo de ver impreso lo que escribía; sin el eco inmediato de algunos lectores; sin la disciplina que se aprende escribiendo con una extensión predeterminada y con una fecha y una hora de entrega; sin la bendición de que al publicar uno se aligera de lo ya escrito y puede volcarse hacia lo ni siquiera intuido todavía".

Es estimulante saber que uno no está solo en este camino amado, errático y de incierto destino como lo es el de la escritura de ficción.
Acá les dejo el link para leer la nota completa: